Cada vez vienen más clientes diciéndonos que han estado en otros campos de Paintball, pero que éstos eran tremendamente pequeños en comparación con los nuestros.
Si bien probablemente nos lo vamos a pasar bien siempre que juguemos al Paintball, hay mucha diferencia entre jugar en campos grandes, sumergidos en la naturaleza, emulando una batalla real, que en un campo pequeñito.
Pensad que si el campo es pequeño, todos los participantes se están viendo y no hay lugar para la sorpresa; y esta es una de las partes más divertidas y que más adrenalina nos genera. Hay muy pocas sensaciones comparables a saber el lugar donde se esconde un participante del equipo contrario, y ser capaz de rodearle para sorprenderle y eliminarle.
Si además lo realizas en nuestros campos, rodeado de árboles enormes como fresnos y robles, y muchísima maleza, no se puede tener un escenario bélico más real. Las emboscadas que se ven en nuestros campos no se ven en ningún otro, ya que al ser tan grandes, muchísimas veces al empezar ni siquiera se ve a muchos de los participantes del equipo contrario.
El problema de los campos de Paintball pequeños de otros sitios, es que incluso puedes matar a alguien simplemente disparando desde el punto de partida. Esto le resta mucha emoción al juego, ya que un disparo con algo de suerte puede hacer que te eliminen nada más empezar.
Otro factor importante, quizá el más divertido de este juego, es lograr esa emboscada en equipo. Pocas sensaciones hay en esta vida como la de avanzar junto a tus amigos, sigilosamente, siguiendo una estrategia y en equipo, para rodear al adversario sin que se dé cuenta y lograr ganar la partida. En nuestros campos de Paintball hemos asistido a verdaderos comandos de amigos que avanzan sincronizadamente para sorprender a participantes que ni se esperaban encontrarles.
Te vamos a contar un secreto: ¿sabes por qué la mayoría de los campos las otras empresas son pequeños? Porque es más rentable. La realidad es que cuanto más pequeño es el campo, antes se encuentran los participantes, y antes se ponen a dispararse. Esto hace que el cliente consuma muchas más bolas, por lo que el negocio gana más dinero.
Desde Gran Paintball Madrid hemos repetido una y mil veces que lo importante es que el cliente tenga una gran experiencia, diferente a cualquier juego en el que haya participado antes. Y eso no tiene nada que ver con el número de bolas que utilice, sino con el escenario que se le plantee, el entorno en el que está jugando, las armas con las que participa y el trato de los encargados.
Y en esto tenemos claro que no nos gana nadie, por que el negocio se hace rentable si a los clientes les encanta la experiencia y deciden repetir y contárselo a sus amigos.
Así que la próxima vez que juegues al Paintball, observa los campos. Te dirán mucho sobre la calidad de la partida que vas a disfrutar. Y si después vienes a Gran Paintball Madrid, te darás cuenta de la enorme diferencia.
¡Te esperamos!